jueves, 19 de febrero de 2015

tótem: permanezco quieto trotando sujeto la inercia, trotar más de trote

samurai: ya te habías ido lejos... no mientas que vuelves y me escondo en ti

bola de nieve: y yo que quería dormir, iba a dormir, caía durmiendo en su nuca
y ahora no está...

movimiento: ha salido, ¿qué hago?
estás como un verso se extiende y dices noche y tarde
arriba en la mañana vienes a despertarme al jardín de hace muchos años

durmiendo aquí calientas el sueño

había tanto que recordar, más que tiempo, más que

lunes, 16 de febrero de 2015

el candente vaho de la nube una atmósfera de caos
nos cubre cubre las baldosas de vértigo hielo empañado

cuido ventanitas en los ratos dorados y entra el viento
el robo no sucedió a las siete de la tarde
entonces estaba el torbellino, la forma crujía pegada en la pared
hizo un eclipse,
                                 la cáscara escuchaba

estarán diciendo que no somos, que no estamos

viernes, 13 de febrero de 2015

ver una cosa sin nombre para ver sus otros nombres
uno hará clic ahora

martes, 10 de febrero de 2015

sobria lo menudo
abstracta para la lumbre
lleva su vestido antiguo, le cubre
la pulpa, se cae la pestaña
las uñas están tejiendo un rastro de baldosas de cuentos acabados

domingo, 8 de febrero de 2015

acuático: hay que solventar los engranajes

la marina está alzada: patito de charol, un dos tres, patito de charol...

porque esta marea rebobina el anochecer, fuegos púrpuras
un hilo de sangre resbala por el vientre azul oscuro
la ola de la bienvenida: adiós

sábado, 7 de febrero de 2015

si me conozco?

veo entre el altar, vislumbro
me ato a lo oscuro endureciendo mis huecos

extendió en lo blanco la paloma de todos

una gacelita se duerme sentada esperando al león

viernes, 6 de febrero de 2015

dijo que aunque no se podía ir debía irse
había que cruzar, ese instante preciso y extenso doblegarlo
ante el sable

no puede estar allí, decía; yo, no puedo
siempre silbaba por ahí perdido pero no me costaba entenderlo
qué piensas al hilar de pájaros revolotendo

la flor templada de noche en la frente, en la cuerda

habrá un templo de brisa

allí al fin veía el mundo del tiempo
su mirada salió a verlo y lo dejó esparcido
sujeto a los bordes los velos cuidaban las figuras
y tendían muros enteros de sol





se ahoga en la parada
llameante el cielo azul osuro
y entornado, viaja dando vueltas la serpiente inclinándose
los contornos negros esbozados con la pluma
negra de los deseos
del peso ascendido de los sueños claros


debajo, saliéndose toca
por y dentro calor
calor
leve reto de ascua infantil
abriéndose en pasos modulados moldea el brote que aplasta
de cristales flojos una flor
nace que se arrastra
un calor inocente, soplando como a un niño una herida
soplándose como una broma
en intervalos alados volvía