jueves, 13 de febrero de 2014

Enfermé como animal social
y sexual
enfermé como animal solar
enfermó mi límite mi cubierta
todo lo que siendo yo
no es totalmente mío

Enfermé y mi cuerpo no decía nada
pero mi mente estaba a flor de piel
desgarrándolo todo
comiendo y doliendo
hasta que me sumí placenteramente
en mí misma

Yo solía pensar
¿Cuánto habría de esconder mi verdad
para que la gente me viese profunda?
y al final me escondí
con el único objetivo de que no me viesen

Hoy tengo ganas de decir que
la soledad
no se merece un nombre tan melancólico tan
avergonzado

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